¿Sientes la necesidad de que te den un empujón para deshacerte de esos kilos de más que te obsesionan? Pues no busques más, el cromo está aquí para ayudarte a conseguir tus objetivos. En el largo y arriesgado camino hacia la pérdida de peso, los aliados en los que podemos confiar son cada vez más difíciles de encontrar. A veces, aunque se ponga la mejor voluntad del mundo, los resultados siguen estando por desgracia por debajo de nuestras expectativas. En ese preciso momento, a solas con nosotros mismos después de haberlo intentado todo, echando la culpa a nuestras hormonas y al resto del mundo, dispuestos a renunciar, convenciéndonos que nunca se podrá cambiar este patrimonio genético ingrato,… llega el cromo y marca la diferencia. En el pequeño mundo de los oligoelementos, el cromo ciertamente no goza de la fama que se merece. El calcio, el hierro y el magnesio acaparan toda la atención en los medios de comunicación! Sin embargo, este micronutriente es uno de los más importantes eslabones de toda la cadena del metabolismo del azúcar.
El destino de los azúcares dentro del organismo dependerá de si el páncreas está en forma o no. Si funciona correctamente, liberará la suficiente insulina (una hormona que permite la entrada de la glucosa desde la sangre hasta el interior de las células, donde será procesada) para permitir una gestión adecuada de los azúcares por el cuerpo, transformándolos en energía. En el caso contrario, no reconocerá los azúcares y no podrán entrar en las células, por lo que se irán a aumentar las filas de los maléficos adipocitos (estas odiosas células que almacenan grasas). Básicamente, la membrana externa de las células está dotada de unas "puertas", llamadas receptores, y la insulina actúa como una llave para el azúcar, permitiéndole entrar en las células. Sin esta llave, el acceso queda restringido y la orden será: ¡vete a otro lugar!
Aquí es donde el cromo entra en juego, influyendo positivamente sobre el equilibrio de la insulina. Según la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria), “el cromo contribuye al mantenimiento de una glucemia (cantidad de azúcar en la sangre) normal". Y una glucemia normal simplifica el control de peso por:
¡Pero eso no es todo! También hay que saber que el cromo es una sustancia segura incluso en dosis altas, no tóxica, disponible para el organismo bajo el formato de picolinato* y que permite reducir las pulsaciones bulímicas por la tarde al actuar sobre la serotonina, así que la buena noticia es que: ¡el picoteo ocasional puede empezar a temblar! *El cromo se absorbe mal en el tracto gastrointestinal. Sin embargo, una complejación en forma de sal de cromo (picolinato) mejora su absorción y tolerancia, garantizando así su biodisponibilidad sin ocasionar signos significativos de toxicidad (NTP o National Toxicology Program de EEUU(2), estudio de 2008).
Ahora que lo sabes todo, ¿vas a permitir que una deficiencia de cromo frene tu pérdida de peso? Más información sobre la solución YSONUT aquí: Inovance CHROMIUM PLUS